domingo, 3 de enero de 2010

MAESTRO DE SAN FELICES

Santa Olalla. Calvario

De todos es conocida la afición que existía en época románica por la pintura mural, empleada para decorar las paredes de las iglesias con narraciones didácticas.

Esta costumbre, aunque no desapareció del todo, se fue perdiendo gradualmente con la llegada del gótico, al imponerse las decoraciones murarias más abstractas o la piedra vista. La pintura sobre tabla, ya empleada antes, pasó a tener un papel predominante.

Sin embargo, el gótico, estilo principalmente urbano y de grandes construcciones, no se impuso con la misma velocidad en todo el territorio; en las zonas más rurales y depauperadas, la influencia del románico se mantuvo hasta bien entrado el siglo XIV, aunque en una forma muy tosca y adulterada cada vez más por el nuevo estilo. Algunos aspectos de la mentalidad románica sobrevivieron incluso bastante más tiempo; el empleo de las pinturas murales con finalidad narrativa sería uno de ellos.

Un magnífico ejemplo de esto son los conjuntos pictóricos desarrollados por el llamado Maestro de San Felices, ya bien entrado el siglo XV, en varias iglesias románicas del sur de Cantabria y norte de Palencia. Los más relevantes son los de San Felices de Castillería, Valberzoso, San Cebrián de Mudá, Revilla de Santullán, Las Henestrosas de las Quintanillas y, sobre todo, los de Mata de Hoz y Santa Olalla.

Aunque la línea de las figuras, cierto movimiento en las composiciones o la complejidad de la temática delaten que se trata de pinturas góticas tardías relacionadas con la escuela castellana, todavía conservan muchas características herederas del románico; el empleo de colores terrosos, la composición en viñetas, el dibujo a línea y el propio concepto de cubrir todo el muro con una narración didáctica son algunos de ellos.

Las imágenes que aquí se muestran son de la iglesia de Santa Olalla de la Loma, en el valle cántabro de Valdeolea, y de la de Revilla de Santullán, en Palencia.

Santa Olalla de la Loma

La propia iglesia de Santa Olalla, con sus ábsides planos, bóvedas de cañón apuntado y toscos canecillos convexos es un ejemplo paradigmático de románico "anacrónico" y muy rural, seguramente de finales del siglo XIII o principios del XIV. En su ábside principal se encuentran las pinturas, descubiertas en los años cuarenta, en un estado de conservación envidiable.

Santa Olalla de la Loma. Pinturas

En este caso se ha reperesentado la pasión de Cristo así como los milagros de Santa Eulalia y otras escenas de santos como San Miguel pesando las almas o Santiago Matamoros, esta última con posibles fines propagandísticos en un momento en el que los reinos musulmanes en la Península habían sido sometidos casi por completo.

Santa Olalla. San Miguel pesando las almas

Santa Olalla. Milagro de Santa Eulalia

Santa Olalla. Santiago Matamoros

De la Pasión se representan la Última Cena, la traición de Judas, la Flagelación, el camino del Calvario, la Crucifixión, el Descendimiento, la Piedad, el descenso de Cristo a los Infiernos y la Resurrección. Sorprende la gran dimensión del Descenso a los Infiernos animado con toda suerte de tormentos y demonios; ¿otro elemento de propaganda, esta vez explotando el miedo al fuego eterno?

Santa Olalla. Última Cena

Santa Olalla. Infierno

En la iglesia de Revilla de Santullán las pinturas se han conservado peor; parte de ellas fueron adquiridas por particulares británicos. Se representan escenas desordenadas de la Vida y Pasión de Cristo.

Revilla de Santullán. Pinturas

Resulta llamativo el contraste entre la Presentación en el Templo, que se hace eco de las innovaciones renacentistas en el tratamiento del espacio aunque mal entendidas, y el Pantocrátor de actitud casi románica.

Revilla de Santullán

Lo completo de las narraciones, plagadas de referencias bíblicas, hace pensar que el "Maestro de San Felices" tenía bastantes conocimientos de las Escrituras, pudiendo tratarse de un clérigo.

Se suele decir que estas pinturas, a pesar de no ser de una gran calidad artística, tienen un gran valor como documento histórico del desarrollo del arte popular al margen de los grandes centros de creación. Personalmente sí me parecen valorables artísticamente, al menos desde un punto de vista actual. Y a la hora de conseguir el efecto necesario, a pesar de sus limitaciones técnicas, son igual de eficaces que las pinturas de los mejores maestros.

N.B. Las fotografías de Revilla de Santullán son de Carlos Calderón Ortiz

10 comentarios:

Juan Nadie dijo...

Cuantas pinturas murales se habrán perdido o estarán enterradas bajo el yeso o la cal...!

Anónimo dijo...

Me alegra que las presentes aquí, Alberto. De otro modo sería muy difícil tener noticia de ellas. Gracias.

Y próspero año nuevo para ti también. Que todo vaya muy bien.

Mandevile dijo...

Como bien indicas, parecen más góticas que románicas, especialmente en la resolución de la composición, la distribución de los espacios y las proporciones.
Pocas cosas tan interesantes como la pintura a lo largo del Medievo. Estupendo post, y buenas las fotos, que no es fácil fotografiar pintura mural.

Casía dijo...

os pido el apoyo a Pepe el Ferreiro entrar y uniros, ante una cacicada de la consejeria de cultura es lo que nos queda la pataleta y la rabieta,destituido como director del museo etnografico de grandas de salime de la manera mas humillante y vejatoria, pasad y buscad la noticia quedareis preplejos, la platforma tiene y ...a mas de seis mil firmas, nos sentimos indignados. Tambien se ha creado una plataforma arropada ya por mas de cuarenta y cinco asociaciones culturales.
www.yoapoyoalferreiro.com
http://www.facebook.com/group.php?gid=279148793240&ref;=t

NÚRIA Y PERICO (romanicoenruta.com) dijo...

Hola, Alberto:
somos los creadores de la página
romanicoenruta.com y te queremos felicitar por la labor que estás llevando a cabo. En concreto, nos sorprendió agradablemente que también colgaras fotos de Santa Olalla. Nosotros lo hicimos en la ruta 10 de Cantabria a pesar de que no fueran propiamente románicas. Nuestra página nos consume mucho tiempo, pero seguimos en ello. En nuestra página de enlaces no teníamos contemplado poner links a blogs, pero visto lo visto vamos a tener que incluir algunos, como el tuyo, ya que vuestro trabajo no puede ni debe caer en saco roto. Hoy mismo pondrémos un enlace permanente al tuyo.
Recibe un cordial saludo de
Núria y Perico
desde Palma de Mallorca.

Alkaest dijo...

Muy interesantes las pinturas de Santa Olalla, en efecto, la mano ya es tardo-gótica, pero el espíritu todavía destila esencias románicas.
Debía tratarse de un pintor "aficionado", un artista local, con más buena intención que oficio. Y sin embargo, consigue transmitir su mensaje de forma efectista.
Me emociona, especialmente, ese "Infierno" tan naif, pero que nos retrotrae a otros más perfectos infiernos góticos, y a otros diabólicos diablos románicos...

Si, muchas de estas pinturas se perdieron, pero estoy seguro que todavía quedan algunas, agazapadas, esperando darnos la sorpresa...

Salud y fraternidad.

Alberto Calderón dijo...

A Núria y Perico (no sé si leeréis esto ya, perdón por haber tardado tanto en responder)

Estáis haciendo un trabajo realmente excelente en la página, que por supuesto agrego a mis vínculos ahora mismo; seguid así porque merece mucho la pena.

Por mi parte, que hayáis incluido mi blog en vuestros vínculos lo considero un tremendo halago y un motivo de orgullo.

Saludos, y mucho ánimo con vuestro proyecto...

Alkaest: yo me figuro al pintor tipo cura de pueblo, sin mucha formación en ningún campo pero con alguna idea de teología, o alguna enseñanza básica de pintura...

¿Cuántas pinturas estarán todavía esperando, detrás de las maderas doradas y las estatuas chillonas de algún retablo del XVIII, o de la cal "higiénica" e implacable? Piqueta en mano, y a descubrirlas todas...

Anónimo dijo...

la ermita debe pertenecer al s.XV. Las pinturas aún son más posterio-res, pues segun se ve en la cons-trucción interior, hay en la actua-lidad dos etapas claramente diferenciadas, la primera hasta la línea de imposta corrida de los tramos laterales de la nave y otra de las alzadas de los arcos. La técnica rural de albañiles locales que perduran en viejos usos obrar, hace que se cataloguen muchas iglesias de los ss.XV y XVI, con antigüedad muy anterior.

Alberto Calderón dijo...

Gracias por tu comentario. Lo que dices no me parece inverosímil, pero me gustaría que me clarificaras tus afirmaciones, cuya argumentación no entiendo totalmente.

En primer lugar, ¿en qué se ven las dos etapas claramente diferenciadas? Al fin y al cabo la línea de imposta aparece en casi cualquier iglesia abovedada ya que es un elemento conveniente para la construcción.

En segundo lugar, ¿qué justificaría la adscripción al siglo XV ¿de una etapa? ¿de las dos? No es, desde luego, el estilo arquitectónico ni la técnica constructiva, ya que hemos admitido ambos como arcaizantes. ¿Tenemos pruebas arqueológicas? ¿documentales?

Desde este punto de vista, a mi juicio, es igual de razonable atribuir la ermita a cualquiera de los siglos posteriores al románico, desde el XIII hasta el XIX, y por lo tanto más probable su adscripción a una centuria lo más próxima posible al románico (XIII/XIV) que a otra más lejana (del XV al XVIII) en la que encontramos ya a casi todos los constructores rurales ejecutando obra de tradición gótica, y tendríamos que admitir talleres muy aislados e impermeables a las influencias externas salvo (y este entiendo que es tu argumento) que cambiáramos conjuntamente la cronología de una gran cantidad de iglesias. Como ya he dicho, para esto último haría falta algún tipo de prueba.

En último lugar, las pinturas, evidentemente, son posteriores a la construcción de la iglesia. Ahora bien, esto no nos indica en absoluto en cuánto tiempo lo son; pueden ser inmediatamente siguientes a su conclusión, y, en este caso, aun admitiendo un edificio del siglo XV, esto no invalida en absoluto la datación tradicional de las pinturas.

En absoluto pretendo que esta contestación se interprete como un intento de desacreditar tus aseveraciones, que considero interesantes y sin duda respetables; más bien al contrario, mi voluntad de conocer más sobre el asunto hace que plantee en voz alta las dudas que estas me suscitan. Espero con interés los argumentos de tu respuesta para disiparlas.

Un saludo

Anónimo dijo...

Agradezco tu atención. No conocía tu web hasta hace unos días y me ha gustado que tratas cosas curiosas con buena visión de los detalles. No es alabanza, es justicia.
referente a tus consideraciones, al decir linea de impostas sólo pretendía dar un nivel de altura de mapuesto que es de sillares irregulares en tamaño, colocados en hileras bastante desordenadas, impropio de obra románica. He estudiado con detalle la evolución que el paso del románico al gótico en el marco ruralse produjo en las zonas levantinas (avance aragonés en la reconquista) y se observa que prevalece un tipo de construcción sin escultura, pero con ideas tradicionales románicas a las que se añade la cubrición con arcos diafragmas y techumbre de madera, que en la zona perdura hasta el s.XVI. La imagen me recuerda muchas de esas iglesias que aun siendo reformadas tienen el sabor original. De ahí mi observación, que como todo, es opinable.
Un saludo.