San Juan de Duero es, sin duda, un monumento misterioso. Los exóticos diseños de su claustro no tienen modelo de comparación en ningún otro monumento de la Península. Las teorías sobre su significado y sobre su origen son abundantísimas.
Muchos explican los arcos entrelazados del monasterio soriano como influencias musulmanas. Sin embargo, éste se aleja del mudéjar al uso: emplea exclusivamente la piedra, no utiliza el arco de herradura de medio punto, ni los entrelazados...
Son mucho más claras, en cambio, las relaciones con las construcciones románicas de la isla de Sicilia (Cefalú, Monreale...). En ellas se encuentran los arcos de herradura apuntados, los dientes de sierra entrantes y salientes... y, sobre todo, los arcos entrelazados. Por ejemplo, en la fachada de la catedral de Cefalú se puede ver una fila de arcos ojivales entrelazados (como una de las esquinas de San Juan de Duero) cubiertos de dientes de sierra con la misma forma que los que adornan las puertas de las esquinas del claustro de Soria. Las tallas helicoidales de algunas columnas de este tienen también modelo en claustros italianos.
San Juan de Duero. Puerta. Nótense las columnas helicoidales y los dientes de sierra en el arco
San Juan de Duero. Arcos entrelazados
Catedral de Cefalú. Arcos entrelazados con motivo de dientes de sierra. Cortesía de Alfonso Calderón
Pero además de esto, en las torres de la catedral de Cefalú se encuentran motivos decorativos también con forma de arcos entrelazados, pero de tamaño menor y de medio punto. Este motivo no está presente en San Juan de Duero, pero sí en muchas iglesias de Soria y alrededores: San Nicolás, San Juan de Rabanera, Garray...
Catedral de Cefalú. Arquillos entrelazados. Cortesía de Alfonso Calderón
Garray. Tímpano. Nótense los arquillos entrelazados
Sin embargo, todas estas iglesias se suponen anteriores al claustro de San Juan de Duero. Pero no parece razonable que los constructores de San Juan se inspiraran en los arquillos decorativos de estas otras iglesias para levantar todo un claustro. ¿Cómo se cuadra todo esto? A mí se me ocurre que pudo haber canteros de origen siciliano trabajando en obras menores (decoración de arquillos) que luego levantaron otra de mayor envergadura (San Juan de Duero). O, si no, que los arquillos de San Nicolás, etc. aparecieron paralelamente y por casualidad, y que el taller de Sicilia sólo hizo el claustro de San Juan.
Sí, ya sé que es un poco lioso. ¿Cómo lo desenredaríais?
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