Vista general
Si bien las condiciones de conservación no son, en efecto, exactamente ideales (aprovecho aquí para denunciar la triste situación de esta y de muchas otras pequeñas iglesias de pueblo, románicas o no; algunas organizaciones han catalogado alrededor de 60 solo en la provincia de Burgos y solo románicas), hay una serie de aspectos de este templo que lo hacen merecedor de una visita.
La cornisa del ábside es inusualmente rica en ornamento. Los canecillos son toscos pero variados, destacando algunos con forma casi cúbica. Entre ellos se sitúan metopas decoradas, cosa conocida en otros templos (como San Pedro de Tejada); pero las de aquí adquieren un aspecto completamente diferente al estar resaltadas sobre la pared del ábside. Se decoran con motivos geométricos o vegetales tallados a bisel.
Los capiteles son de talla sencilla. Algunos, con dos hileras de hojas, recuerdan a los capiteles corintios o a sus imitaciones visigodas. En cambio, otros, con hojas en las esquinas separadas por elementos verticales, recuerdan vagamente a algunos característicos de San Pedro de Arlanza.
Los canecillos de la nave son de talla más cuidada que los del ábside; en cambio, sus metopas, aunque resaltadas de la misma forma que en éste, son lisas.
Canecillo de la nave
Todo en este templo, sobre todo en su ábside, denota, aparentemente, anterioridad a la mayoría de los templos de la provincia, convirtiéndole seguramente en uno de los más antiguos. El pequeño módulo de los sillares con que está edificado también contribuye a esta impresión.
En este mismo pueblo se encuentra una bonita fuente de capilla de tradición romana, aunque esto no significa que lo sea necesariamente.
¡Animo Alberto!
ResponderEliminarCuenta conmigo para visitar tu blog y de vez en cuando, opinar.
por cierto ¿por dónde esta este pueblo?
Muchas gracias por el comentario.
ResponderEliminarVillavieja de Muñó está junto a la A-62 (Burgos-Portugal), en la salida de Estépar. En esta dirección queda mejor explicado.