A la torre del monasterio de San Pedro de Cardeña se la llama a menudo "Torre Cidiana" argumentando que es lo único que queda del monasterio que conoció Rodrigo Díaz.
Por una vez (recordemos ejemplos como la Virgen de las Batallas (siglo XIII) asociada con Fernán González (siglo X) o Doña Lambra (siglo X) propuesta como fundadora de Quintanilla de las Viñas (¿siglo VIII?)), la afirmación no es anacrónica. Dejando aparte si el Cid estuvo o no en el monasterio, parte de la construcción parece hecha, como muy tarde, en el siglo XI; correspondiéndose así con la vida del Campeador (1048-1099). Esto la convierte, con toda probabilidad, en una de las estructuras románicas más antiguas de la provincia y acaso de Castilla.
La torre actual es una estructura compleja en la que se pueden reconocer claramente tres etapas. Los dos cuerpos inferiores, con cinco niveles de ventanas que son aspilleras en los tres inferiores, ventanas simples con columnas en el cuarto y ventana geminada con parteluz en el quinto, son la parte más antigua y la que corresponde con la época del Cid. Algunos han pretendido que esta parte es mozárabe del siglo X; sin embargo, la opinión generalizada la sitúa, de acuerdo con su aspecto, en el siglo XI. De hecho, su similitud con el románico lombardo es bastante clara, sobre todo en las ventanas geminadas del quinto nivel (compárense con estas del Castillo de Loarre (Antonio García Omedes)). Esto lo convierte en uno de los escasísimos ejemplos castellanos de románico lombardo (se suelen citar como tales la ermita palentina de San Pelayo de Perazancas, una mezcla extraña, y la vallisoletana de La Anunciada de Urueña, quizá el ejemplo más puro).
Ventana del cuarto nivel (desde el interior de la iglesia)
Ventana del quinto nivel, geminada
El tercer cuerpo de la torre, sexto nivel de ventanas, es un añadido del siglo XII. También tiene ventanas geminadas, pero de un aspecto correspondiente al Románico pleno; sus capiteles guardan estrechas similitudes con los del monasterio de San Pedro de Arlanza (de nuevo la imagen es de Antonio García Omedes), y los taqueados de los arcos siguen el modelo de Frómista y Jaca.
Ventana geminada del sexto nivel
Finalmente, el último cuerpo de la torre, que lleva las campanas en cuatro amplios vanos de medio punto, es un añadido del siglo XV adornado con escudos y chapiteles.
El conjunto es de una esbeltez y altura notables, pero la mole de la iglesia actual (obra del siglo XV) lo oculta a la vista desde la mayoría de los ángulos y dificulta su fotografía. El transepto está adosado a la torre hasta el quinto nivel de ventanas, y parte del cuarto es observable al interior. Esto no impide que sea, como ya se ha dicho, una de las obras más representativas del primer Románico burgalés.
Vista de conjunto de la iglesia y la torre
Me alegro de que hayas dedicado una entrada a esta torre que, tal vez debido a la cantidad de reformas que ha sufrido el conjunto monástico, a veces parece que pasamos por alto.
ResponderEliminarLa verdad es que, como bien dices, se ve una clara evolución entre los vanos geminados del quinto y sexto nivel. Incluso me atrevería a decir que entre uno y otro, tal vez como paso intermedio aunque ciertamente más cercano al segundo ejemplo, me viene a la cabeza el ejemplo de la torre de la parroquial de Valdenoceda. En ella podemos apreciar los vanos geminados y doblados, con los correspondientes capiteles vegetales de extrema sencillez. Eso sí, nada de ajedrezado.
Un saludo.
Alberto, has vuelto. Me alegra.
ResponderEliminarGracias. En realidad, nunca me fui del todo, sólo que no encontraba el momento para ponerme a hacer un artículo completo. Es que cuando se pierde la costumbre de escribir regularmente cuesta mucho volvela a coger. A ver si ahora me impongo un poco de "disciplina".
ResponderEliminarPor si fuera de interés, adjunto enlace con información sobre el II Concurso de Fotografía Digital 'Románico Norte', convocado recientemente.
ResponderEliminarPara más información:
http://www.romaniconorte.org/es/contenido/index.asp?idsec=357
Anímate!
Saludos y gracias!
Víctor Álvarez
Fundación Santa María la Real