Aguilar de Campoo (Palencia). Tímpano
El que hay entre estos dos tímpanos. Misma escena - Cristo con los instrumentos de la Pasión -, mismo material - piedra caliza bastante blanca -, misma zona - Báscones de Valdivia y Aguilar de Campoo, a una decena de kilómetros -, mismo contexto - incrustados en la fachada de una iglesia posterior - y hasta mismo estado de conservación, y, por cierto, no muy boyante. De hecho, vistos por separado, son casi indistinguibles. Cuando descubrí el de Báscones de Valdivia me pareció estar ante una copia exacta del de la colegiata de San Miguel en Aguilar de Campoo. Luego, comparando las imágenes, sí que se aprecian algunas diferencias, como la forma de la cruz o el tamaño de las figuras secundarias. También el tímpano de Aguilar está más desgastado y el de Báscones más roto. Pero el parecido es innegable. Y la calidad técnica, también.
Aprovecho para comentar un par de cosas. El tímpano de Aguilar de Campoo está situado en la torre de la Colegiata a una altura suficiente para dificultar seriamente su contemplación. Es lo mismo que ocurre con el friso del artículo anterior, de Santibáñez - Zarzaguda. Sugiere Paco Torralba, y suscribo, que se podrían extraer estas piezas y ponerlas a nivel del suelo para que se puedan contemplar. Al fin y al cabo, a esta altura, poco importaría reemplazarlas por copias, con lo que, además, se evitaría el desgaste de las piezas. Ya se ha hecho con las figuras de la Galería de los Reyes de la Catedral de Burgos, cuyos originales están ahora en el claustro bajo.
Por otra parte, en la portada renacentista, bastante digna, de Báscones de Valdivia, al alzar la vista hacia la parte superior espanta la cantidad de excrementos de paloma que cubren las estatuas. No es cosa de poner malla metálica, pero algo habría que hacer para evitarlo. parece ser que en la Catedral de Burgos las ahuyentan con ultrasonidos, pero supongo que será demasiado caro para hacerlo en todos los sitios.
Báscones de Valdivia. Portada. Nótese, al ampliar la imagen, el lamentable estado del medallón superior
Alberto, otro pueblo burgalés para el que vale todo lo que estamos tratando es Quintanadueñas, cerca de la capital. Es, ademas, un pantocrator con su tetramorfos de una excelente calidad. Entra en astrágalo y lo verás.
ResponderEliminarEl pantocrátor de Quintanadueñas lo quise ver el año pasado, pero me encontré la hornacina vacía. Parece ser que recibió algo de publicidad hace un tiempo y al darse cuenta de que era de valor lo quitaron de su sitio. El problema es que no tengo la menor idea de dónde está ahora, aunque por alguna fotografía que vi en el Diario de Burgos sospecho que está en alguna oficina municipal. Bien está que lo protejan, pero tampoco es cosa de esconderlo; yo creo que, puestos a quitarlo de su sitio, mejor estaría, por ejemplo, en el Museo Provincial.
ResponderEliminarY sí que tiene muy buen aspecto, y un poco parecido al de Santibáñez-Zarzaguda.
Ahora que dices eso, creo recordar que lo vi en una de las últimas exposiciones de Las Edades del Hombre. No me acuerdo de cual. Intentaré informarme.
ResponderEliminarAlberto,
ResponderEliminaresto de los parecidos ¿no es frecuente en el arte románico?
Me sorprendió cuando lo leí, porque siempre había tenido la impresión de que en el mundo de las artes, en general, las copias, las "inspiraciones" o los "estilos muy, pero que muy similares" eran habituales.
¿Tenía un gran y errado prejuicio?
Hola Alberto, creo que no nos conocemos, aunque puede darte referencias el amigo Paco Torralba, al que confio volver a encontrar pronto de trotamundos por esos caminos perdidos.
ResponderEliminarAccedo para felicitarte por el blog, por su realización y por la claridad, seriedad y libertad en la forma de exponer los contenidos.
Justifico mi entrada en este tema llamando la atención a que la orografía, la fortaleza de los abadengos y el interés con que algun@s nobles cuidaban la medra de los monasterios/abadías protegidos en la época románica bien pudieron justificar la existencia de talleres estables, itinerantes en la zona, que amparen las coincidencias de las que dáis cuenta.
Quedo a vuestra disposición
Miguel A. Martín/Círculo Románico
Pdt: Efectivamente, la barca de Fuente Urbel traslada peregrinos. Gracias.
Según he visto, el pantocrator de Quintanadueñas estuvo en Las Edades del Hombre del 2004, en Avila. A ver si podemos enterarnos de au actual paradero.
ResponderEliminarSobre Miguel he de decirte que acude a Marchas revindicativas del Patrimonio románico. pero que persevera menos que yo. ¡¡Tengo testigo/as!! Jajaja
Saludos
He estado ocupado unos días y no he podido responder antes.
ResponderEliminarAlmudena: los aprecidos en el Románico son igual de frecuentes que en otras artes, o más. Y no es noticia que varias obras se parezcan. Pero, aprovechando la excusa del parecido, he querido sacar a la palestra el tímpano de Báscones de Valdivia, muy poco conocido y que de hecho me encontré por casualidad. Y también me llamó la atención que coincidiera el parecido de las piezas con unas circunstancias muy similares.
Demiguel: gracias por las felicitaciones y bienvenido a este "blog". He estado leyendo el artículo de Fuente-Urbel en la página de Círculo Románico y me ha parecido muy interesante, y, aunque al principio se me antojó un poco aventurado, luego está bastante argumentado (y es un trabajo muy completo)y me parece una hipótesis sólida. Sólo tengo una objeción: si en Irlanda las escasas muestras de arte románico que se conservan evidencian rasgos muy locales, incluso toscos, de una calidad muy inferior a la conocida en el continente, ¿cómo es que pudo actuar como foco de "exportación" de canteros de calidad? claro que tampoco conozco en mucha profundidad el Románico irlandés.
Paco: gracias por las investigaciones. Me da de todos modos la sensación (pero sólo es eso, una sensación; no recuerdo nada que lo pruebe) de que en 2004 el pantocrátor todavía debía de estar en su ubicación antigua. en cualquier caso, habrá que seguir buscando.
Gracias, Alberto.
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