Por este motivo, solamente las iglesias prerrománicas o románicas tempranas, como la de San Juan de la Peña en Aragón, se pueden asociar a comunidades mixtas. En cambio, cuando se habla de iglesias románicas dúplices no suele tratarse sino de construcciones que, de una nave en un principio, fueron ampliadas, posteriormente pero todavía en época románica, por razones de espacio.
Estas iglesias son escasas y, por lo general, de formas muy sencillas. Uno de los ejemplos más interesantes se encuentra en Villaute de Villadiego, donde la iglesia es de doble nave con doble ábside semicircular, ambos con columnas adosadas.
Villaute de Villadiego. Iglesia
Las naves son muy sencillas, careciendo de decoración excepto por la portada adosada a la nave sur, con cuatro toscos capiteles de decoración vegetal y basiliscos.
De los ábsides, el más trabajado es el norte, con canecillos decorados, alguno de ellos interesante, y con una elaborada aunque desproporcionada ventana con arquivolta en zigzag y capiteles de sirena de doble cola y - otra vez; después de todo hay más de los que pensaba - gallos coronados por interesantes cimacios. El ábside sur, casi carente de decoración, parece una imitación pobre del norte.
Villaute de Villadiego. Ábside norte
Villaute de Villadiego. Canecillo del ábside norte.
Villaute de Villadiego. Ventana del ábside norte.
Villaute de Villadiego. Capitel de la ventana anterior. Nótense los gallos y la talla del cimacio.
Según parece, la historia de esta iglesia se puede resumir como sigue: primeramente, en el Románico pleno, se levantó la nave norte con su ábside y su portada. La nave sur se construyó ya en una época posterior, en un estilo románico arcaizante, imitando la norte. En esta reforma se trasladó a la nueva nave la portada original.
Finalmente, la espadaña es un añadido posterior, tal vez del siglo XVI.