Por ejemplo, en Santa María de Siones y Fuente-Urbel, templos cuya escultura, como se ha comentado anteriormente, tiene mucho en común, se trata de personajes y animales que que aparecen en capiteles y canecillos. Las del segundo son llamativas por su tamaño.
Fuente-Urbel. Grandes cabezas con aspecto de máscara
En Soto de Bureba lo representado son personajes enmascarados, como si de un disfraz se tratara. Me consta, aunque no lo conozco, que en Padilla de Abajo se pueden encontrar representaciones de este tipo.
Soto de Bureba. Personajes disfrazados: a la izquierda, de "rey" (?); a la derecha, de animal
En Valmala hay unas extrañas figuras que, con sus deformidades, pueden ser tanto máscaras como, simplemente, personajes monstruosos.
Valmala. Canecillos con cabezas grotescas
Valmala. canecillos con cabezas grotescas.
Las máscaras, como gran parte de la iconografía románica, están abiertas a una multitud de interpretaaciones. Hay quien las considera representación, junto con las escenas de músicos, danzantes... de la parte festiva de la vida cotidiana románica; también quien las ve, al igual que a estas, como un símbolo del pecado. Otros las consideran simple y llanamente demonios. Quizá su significado no sea ninguno de estos o quizá sea distinto en distintos lugares: por ejemplo, las figuras de Soto de Bureba resultan más bien festivas y las de Valmala, francamente demoníacas.
¡Magnífico! Mi madre es de ese pueblo, y he visto esos canecillos cientos de veces. Además de que soy licenciado en Historia (y espero que futuro historiador) ¡¡Muchas gracias por poner en valor mi Historia!!
ResponderEliminarUn abrazo
David